83 osos en los Pirineos, Goiat se da por muerto

El informe y el nuevo árbol genealógico conformado con los nuevos nacimientos nos hace vislumbrar un futuro difícil para el devenir de la especie. El principal motivo es la endogamia.

El 85% de la población osera ha recibido la herencia genética de Pyros, muchas hembras con buena genética como Claverina nunca se han reproducido y algunos descendientes que no están afectados por la consaguinidad de Pyros han desaparecido. A ello hay que sumar la desaparición de Goiat, Cachou, Balou… ejemplares con buena genética y cuyas muertes en extrañas circunstancias no se van a reponer.

Os dejamos unos gráficos que hemos realizado sobre las cifras publicadas por la OFB y también con información más ampliada extraída de su reporte anual referente a la población osera en Pirineos. Se han detectado 41 ejemplares en Cataluña.

El censo coordinado de la población de oso pardo en los Pirineos se realiza cada año por los servicios correspondientes de los departamentos de medio ambiente de los gobiernos autonómicos Aragón, Catalunya, Navarra (España), y los gobiernos de Andorra y Francia. En Francia, la Red Oso Pardo (ROB) de la Oficina Francesa de la Biodiversidad (OFB) está encargada de este trabajo. El seguimiento utiliza dos metodologías de búsqueda de indicios de presencia : la primera oportunista (daños, observaciones, etc.) y la segunda sistemática (operaciones programadas).


En 2023, La Red Oso Pardo (ROP) ha confirmado 1.731 indicios de presencia en Francia, lo que supone un aumento del 26% en relación con 2022. Las muestras de pelos (33%), las fotos y vídeos automáticas (24%), las depredaciones sobre animales domésticos o colmenas (21%), los excrementos (12%), las huellas (5%) y las observaciones visuales (4%) representan la mayoría de los indicios encontrados. En España, en todas las comunidades autónomas, fueron encontrados 1.175 indicios: el 45% muestras de pelos, el 37% foto y vídeos automáticas, el 6% observaciones visuales, el 4% excrementos, el 4% depredaciones y 4% otros tipos de indicios. En Andorra se registraron 11 indicios de osos, incluidos los primeros vídeos automáticos registrados desde el inicio del seguimiento sistemático de la especie en el Principado. En cuanto a la depredación en 2023, en Francia, fueron registrados 349 ataques de osos (clasificados como causados por osos) al ganado y 7 ataques a colmenares, frente a 331 y 0 respectivamente en 2022. En España, se registraron 41 ataques (22 al ganado y 19 a colmenares) en 2023, cifra ligeramente superior a la de 2022 (31 ataques). El área de distribución total se estima en unos 7100 km², lo que supone un aumento de 1700 km² respecto a 2022 y de 600 km² a respecto a 2021. Se extiende a lo largo de 230 km de este a oeste, desde el suroeste del departamento francés de Pirineos Orientales hasta el noreste de Navarra, en España. Este fuerte aumento en relación con 2022 y 2021 se debe principalmente a varios movimientos de dispersión de osos machos subadultos, en particular en los extremos oeste, este y sur del área de distribución. Esta superficie, que no es más que un valor mínimo, es sin embargo inferior a los 1.100 km² y 3.300 km² estimados en 2020 y 2019 respectivamente. La no detección del oso Goiat desde el 25 de abril de 2022 y el confinamiento de las osas Claverina y Sorita en territorios más reducidos tras su periodo de exploración posterior a la liberación explican en parte esta fluctuación del área de distribución. Sin embargo, desde 1996, la tendencia general del tamaño del área de distribución ha sido de aumento, lo que refleja la tendencia demográfica de la población.


En 2023, para el conjunto de los Pirineos, el Número Mínimo Detectado (EMD) fue de 83 osos.
Se detectó un mínimo de 11 camadas, totalizando 16 crías del año. Esto convierte a 2023 en el año en el que se ha observado el mayor número de camadas desde las primeras reintroducciones en 1996.
Al menos 9 de los 13 oseznos nacidos y detectados en 2022 fueron encontrados vivos en 2023. En cambio, 9 individuos (3 hembras adultas y 6 hembras subadultas) detectados en 2022 no fueron detectados en 2023, aunque todavía no están considerados como desaparecidos. Por último, 7 osos (3 machos adultos, incluido Goiat, y 4 subadultos) han sido considerados desaparecidos en 2023.


En 2023, la población está compuesta por al menos 37 hembras, 40 machos y 6 individuos de sexo no identificado, con 43 adultos potencialmente reproductores (26 hembras y 17 machos), 24 subadultos y 16 crías del año. La detección de 3 osos en 2023 (3 hembras adultas), que no fueron identificados en 2022, permite añadir 3 individuos a la EMD de 2022 y obtener así un Efectivo Mínimo Retenido (EMR) para 2022 de 79 osos en todos los Pirineos. De estos 3 osos, la hembra F140 (New22_15), tampoco fue detectada en 2020 y 2021, por tanto, también hay que añadirla al Efectivo Mínimo Retenido (EMR) de 2020 y de 2022, incrementándolos a 70 y 75 individuos, respectivamente. A medida que vaya aumentando el tamaño de la población, es probable que esta situación se repita cada vez con mayor regularidad. Por lo tanto, el EMD y el EMR serán cada vez menos adecuados debido a la creciente probabilidad de no poder detectar anualmente todos los individuos de la población. Por consiguiente, el método CMR (Captura/Marcaja/
Recaptura), que tiene en cuenta la heterogeneidad de la detección entre los individuos y que también lleva asociado un intervalo de incertidumbre, deberá sustituirlos próximamente. Los resultados de los últimos cuatro años indican que este método permite obtener una estimación fiable del tamaño anual de la población de osos en los Pirineos. En 2023, el método CMR evaluó la población en 86 individuos, con un intervalo de credibilidad de entre 82 y 92 individuos.

Sobre la base del EMR, se estima que la tasa media de crecimiento anual entre 2006 y 2022 fue del +10,94% para todos los Pirineos.

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