El bucardo, la extinción que precedió al oso pardo.

por Jesús-Pau Vázquez Vilardell

Hace 7 años di por primera vez con el nuevo bucardo del Pirineo, en catalán Herc. Dos individuos que transitaban en 2015 por la horcadura que conforma el Pico Verdaguer con la Pica d’Estats, a unos 3.000 mts., muy cerca del punto limítrofe de Francia con España. Desde entonces son muchas las oportunidades que hemos tenido de avistar a estas cabras introducidas hace 8 años desde Francia. En la última de ellas, mientras realizábamos trabajo de observación y rastreo de oso pardo, pudimos realizar algunas tomas con la cámara e identificarlos a través de sus crotales.

ADLO-J.Pau Vázquez – Fourcat, capturado recientemente para instalar sus llamativos “pendientes”, 2023.

El bucardo nos ha acompañado desde la prehistoria y como muchas otras especies en el mundo ha sido extinguida recientemente por personas cuyo ocio es matar animales. Recientemente hemos pasado un virus que nos ha puesto en nuestro lugar como seres vulnerables, sin embargo, hoy nos escandalizamos por cada decisión política que se toma, por cada acontecimiento banal que no va más allá del tráfico concurrido después de trabajar, de lo caro que es el nuevo Iphone, del ruido del vecino… y así, un largo etcétera. Dado las circunstancias de emergencia sanitaria que hemos vivido en los últimos años sería adecuado realizar un acto de reflexión -autocrítico- para analizar si no somos los humanos el virus más devastador para la salud del planeta Tierra.

Video ADLO para redes, 2023. Goliath, Blanco y Fourcat.

Cada día 150 especies animales se extinguen por culpa de los humanos, podemos excusarnos diciendo que es fruto de la evolución natural pero debemos tener presente que el mayor peligro de la humanidad es la humanidad en sí y quizás algún día paguemos las consecuencias de los actos si estos actos no son coherentes y respetuosos con el resto de seres vivos. Ahora hemos introducido una cabra en el Pirineo, Francia fue el país precursor pero ¿con qué finalidad?.

Fotografiados en Valls d’Àneu, ADLO-2019

La respuesta es fácil: bajo el espejo romántico de la reintroducción del bucardo se está creando una nueva fórmula de atracción turística enfocada a la observación del falso bucardo (no son bucardos sino Capra Hispanica) y, probablemente más adelante, cuando su población sea estable, permitir su caza (es especie cinegética) para atraer a cazadores de toda Europa tal y como pasó hace unas pocas décadas. El destino de estos pobres ejemplares de Capra Hispanica comprados en la Sierra de Guadarrama está claro, ser observados a través de los cristales de unos prismáticos o, peor aún, observados a través de la mirilla de una rifle.

Estirados en la hierba, ADLO-J.Pau-2021

Una especie que hoy en día tan sólo son 4 células congeladas en un laboratorio de Huesca, a la espera de alguna subvención caritativa para clonarla, extinguida fundamentalmente por la caza indiscriminada que propició su casi extinción, aislamiento poblacional y sin opciones de variabilidad genética. El bucardo del Pirineo tiene una curiosa historia que poca gente sabe: fue el primer animal extinguido en ‘desextinguirse’. Es decir, fue el primer caso en el mundo en el que una especie extinguida es clonada y ‘resucitada’ (2003), sin embargo, el neonato sólo vivió 10 minutos por problemas pulmonares. Afortunadamente, la subespecie reintroducida en el Pirineo tiene mucho parecido genético con el bucardo y nos ayuda a hacernos una idea de lo que fue las montañas pirenaicas con su presencia.

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