Cachou, el desenlace
por Jesús-Pau Vázquez Vilardell, transcripción del 4º episodio del Podcast de la Asociación.
Con cuánta claridad estaba viendo, y estoy viendo, el tremendo proceso de la degradación de la naturaleza que ha ocasionado el hombre. Mi águila, especie española, me hablaba de la destrucción en España. Pero yo conozco muy bien la destrucción que se ha ocasionado en todo el planeta entero. Hay un hombre, un escritor moderno, que ha llamado a la especie humana el cáncer de la Tierra. ¿No seremos realmente un cáncer?. ¿No seremos realmente como un tumor maligno que va matando a su propia madre?. Si nos fijamos en lo que estamos haciendo… estamos envenenando las aguas, estamos intoxicando la atmósfera, estamos talando los últimos bosques, acabando con las especies animales, nos estamos matando a nosotros mismos con los productos químicos con los que queremos matar a las plagas que ponen en peligro nuestras cosechas. ¿No seremos realmente el cáncer de la Tierra?… Pensando en estas cosas volví a sumirme en la escucha de la voz de la naturaleza a través de la una de las últimas águilas.
Félix Rodríguez de la Fuente, La aventura de la vida.
Continuación del episodio anterior “La risa sardónica de Cachou” (leer)
Así comenzamos este episodio. Unas declaraciones contundentes de nuestro amigo Félix que presagiaba, o más bien, testificaba el comportamiento del homo sapiens de antaño y, por qué no decirlo, también del actual, puesto que nada del ser humano ha cambiado desde 1974. Al contrario, incluso hemos causado mucha más destrucción de la que causaba el hombre de los años 70 hasta el punto de destruir nuestra propia capacidad para pensar gracias a esas pantallas que nos encapsula en un mundo artificial y de manipulación.
Pero este episodio va más allá del homo sapiens. Hablar de nuestra especie significa robarle tiempo a nuestro pobre Ursus Arctos, que por aquella época (años 70) contaba con una población de unos 30 individuos entre los Pirineos Occidentales y Centrales. Así que hoy hablaremos, más brevemente y a modo de homenaje final, de nuestro pobre Cachou.
Iremos más allá del morbo que genere a cierta parte de la sociedad, el que la muerte de para muchos, un oso cualquiera del Pirineo, para nosotros un oso fundamental para el equilibrio ecosistémico del Pirineo, el hecho que destapara una red de narcotráfico en una comarca gobernada por caciques, personas con influencia, políticos con poco disimulo abiertamente anti-osos y agentes de medioambiente filtrando información que hace vulnerar la seguridad de una especie en peligro de extinción.
La cesión de terrenos privados a la estación de esquí de Baqueira-Beret ha provocado que muchos habitantes araneses se convirtieran de la noche a la mañana en gente de poder. La comarca se ha volcado con el turismo invernal, levantando allí donde antes habían ricos pastos de alta montaña complejos turísticos de alto standing en tierra históricamente habitada por osos. Estas tierras ocupadas por decenas de kilómetros de pistas, en verano son ocupadas por el ganado, del cual reciben suculentas subvenciones mientras se dedican a otros negocios.
No hablo de todos, pero sí una gran parte de propietarios y ganaderos araneses cuentan con apartamentos turísticos, casas rurales y negocios enfocado al turismo francés y al turismo de lujo, sin por ello dejar de recibir dichas. Uno de los acusado del asesinato de cachou, el señor Boya, el que fue político del Conselh d’Aran, ha recibido suculentas cantidades por parte de la generalitat por tener su ganado en los montes araneses. No me lo invento, son datos públicos y se pueden consultar en la red.
No nos extenderemos demasiado en este episodio porque la causa sigue abierta y se podrían producir novedades las cuáles estaremos atentos cuando se produzcan. Además, queremos empezar a hablar de nuestro lobo pirenaico, sí. El otro gran carnívoro que da nombre a nuestra asociación. Ya se han producido numerosos avistamientos y no es una cosa de ahora… hace 20 años que llevamos viendo lobos solitarios entrando por Francia, seguramente huyendo de la creciente presión humana originada desde varios estamentos. Y es que el lobo empieza a ser detestado en nuestro país vecino.
Por otro lado, estos 3 episodios, homenaje íntegro a Cachou, nos ha servido para empezar a darle forma a lo que serán los futuros episodios del podcast, que contarán con algunas secciones entre ellas una de actualidad refrente a estas dos especies, otra sección de la biología tanto del oso pardo como del lobo (datos históricos, alimentación, problemáticas, etc.) y una sección que será la temática central de cada episodio. Y ahora sí, recuperando el hilo del caso Cachou, nuestro oso asesinado en Val d’Aran empezamos la tercera parte y, entre comillas, desenlace de la historia. Empezamos a desgranar brevemente más detalles.
Un año después de la muerte de Cachou y gracias a la investigación iniciada para descubrir al asesino, se practican escuchas telefónicas en todo el valle y con ello se consigue desarticular una organización criminal relacionada con el tráfico de cocaína, parte de la organización asentada en Val d’Aran y donde se vincula al alcalde de la pedanía de Casau.
Seguimos engrosando la larga lista de políticos con dudosa reputación y supeditados a la riqueza económica que otorga el turismo de alto standing de Baqueira-Beret. Turistas, por cierto, sin conocimiento alguno de las problemáticas existentes en cuanto a la biodiversidad de la región y cuya única preocupación es ser tratados como dioses por aquellos que suspiran por sus propinas. Los que frecuentamos estas pistas, no para gozar de sus instalaciones sino para realizar trabajos de observación de fauna, lo vemos constantemente. No existe ni un solo cartel informativo sobre la fauna y flora existente en el territorio, es más, las propias pistas de esquí están absorviendo ya espacios protegidos en el sector del Pallars.
En el transcurso de estos meses se publican numerosos artículos de opinión. El Conselh d’Aran los contrarresta con sendas denuncias. Estas denuncias contra los periodistas el Conselh las justifica con frases como:
“resulta totalmente tendencioso, incorporando expresiones falsas, tendenciosas y maliciosas, constituyendo un acto de difusión de información falsa, no contrastada y engañosa con el único fin de desacreditar y desprestigiar el Conselh Generau D’Aran de forma totalmente gratuita y sin justificación”.
Dichas denuncias del Conselh, hay que decirlo, son absolutamente desestimadas por la Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología del Periodismo alegando que no vulneran los Principios de Actuación del Código Deontológico de FAPE, entre otras cosas, por tratarse de columnas de opinión amparadas por la libertad de expresión. Una vez más el Conselh d’Aran queda retratado cuando alguien se muestra contrario a su gestión en políticas medioambientales. Estas denuncias están colgadas en en la red:
Denuncia del Conselh desestimada, interpuesta por el artículo “L’esperit de Cachou us perseguirá”
Denuncia del Conselh desestimada, interpuesta por el artículo “Los pinchazos telefónicos por la muerte de Cachou: Un puto oso de mierda tiene dos autopsias”
Entre artículos de opinión, portadas, debates televisivos… la noticia del asesinato de Cachou acaba traspasando nuestras fronteras. En concreto, el diario The Telegraph, uno de los diarios más importantes del Reino Unido y que, con la colaboración de Ipcena, publicó en su dominical un artículo detallado sobre los hechos ocurridos en Les. En dicho artículo se detallan aspectos como la dimensión de esta organización anti-oso, formada por 140 personas y coordinada a través de un grupo de whatsApp. Además, se muestran consternados ante la posibilidad de que en un valle idílico repleto de bosques exista una red de tráfico de cocaína. También se hacen eco de las palabras de Joan Vázquez, de Ipcena, en que manifiesta que:
“cualquiera que fuera, cazó un ciervo y dejó el cuerpo en su camino, llenándolo de esponjas impregnadas de miel y anticongelante”.
Este diario también se interesa por los mensajes de personas que teóricamente velan por la seguridad del oso, por ejemplo las palabras de un guarda forestal en este grupo de whatsapp diciendo que:
“Saldré el sábado y le meteré cuatro balas.”
Agente de medioambiente
Además, The Telegraph acaba citando que:
“los conspiradores harán todo lo posible para evitar revelar quién mató al oso. Pero se ha ganado el juicio social; el oso es claramente víctima y murió injustamente. La gente se ha escandalizado en leer sobre los responsables que deberían proteger nuestra vida salvaje: el zorro se ha puesto a liderar el gallinero”
The Telegraph
Unas palabras bastante representativas de lo que está ocurriendo en el Valle. Llegados a este punto no aportaremos más información sobre el caso. Hay un sector de Val d’Aran que ha quedado retratado. Un sector que se supedita al turismo de alto standing y a las subvenciones y que, bajo su influencia, es capaz de someter a otros sectores como el ganadero. Hace casi 3 años se acabaron los fondos europeos del Programa Life y, curiosamente, hace casi 3 años los conflictos con el oso empezaron a elevarse de manera superlativa. Son los primeros años de gestión sin el apoyo de la UE y debemos actuar con rotundidad ante cualquier hecho que ponga en riesgo este proyecto de recuperación. El oso ha quedado desamparado, hoy más que nunca es necesario nuestra trabajo como agrupación proteccionista.
Lo ocurrido en Val d’Aran debe ser un hecho aislado, no un precedente. Desde la Asociación no permitiremos más casos de asesinato, la salud del oso pardo del Pirineo se está debilitando debido a los problemas de consanguinidad y consecuentemente la población podría entrar en recesión disminuyendo el número de nacimientos. Después de las muertes de Cachou (con sangre eslovena), Sarousse (osa eslovena) y Gribouille se ha perdido un eslabón que ayudaría a prosperar la especie, y no se han tomado medidas para su reposición. Esto, sumado a las dificultades del oso para transitar por sus antiguos corredores naturales supone un duro golpe para el proyecto.
Necesitamos una sociedad empática con estos 70 osos existentes en el Pirineo, una sociedad que apoye iniciativas proteccionistas. Desde ADLO Pirineo aportamos nuestro granito de arena desinteresadamente, incluso nos está costando dinero, pero lo hacemos porque tenemos una ilusión. La ilusión de ver a esta especie crecer y ser espectadores de su aceptación social y, al mimso tiempo, ser espectadores de los beneficios que conlleva su presencia en la regulación demográfica de otras especies. Ya lo hemos dicho varias veces, no me canso de hacerlo, osos y lobos son los eslabones necesarios para que la cascada trófica mantenga un estado saludable, que todo se regule por sí solo. La intervención humana ha provocado un kaos ecosistémico pero aún estamos a tiempo de repararlo.
Seguramente en el próximo episodio os hablaré de una historia, seguramente ya la conozcáis, pero no está de más recordarla. Os hablaré de cómo el lobo fue capaz de cambiar el curso del río Yellowstone y la geología de su ecosistema. También en los próximos episodios hablaremos más sobre la biología de estas dos especies y seguiremos poniendo nombre a cada oso del Pirineo. Queríamos iniciar esta aventura en formato podcast con este pequeño homenaje a Cachou, una noticia que nos ha tocado muy de cerca porque tenemos nuestra sede a pocos kilómetros de donde murió. No queremos que su muerte quede en vano, ni que sea titular de un día. Honraremos su muerte con nuestro humilde trabajo de concienciación y esfuerzo para que otras personas decidan emprender acciones personales y hacer de este un mundo mejor.
Desde aquí agradecer a todas aquellas personas que luchan a diario por cuidar de nuestra biodiversidad, en vez de invertir su tiempo haciendo tik toks y esas cosas de hoy día. Si cuidamos la biodiversidad el planeta se mantendrá en un equilibro perpetuo y el mundo será mejor. El cambio empieza por uno mismo. Coge tus botas y sal al campo, simplemente a observar. Solamente con este gesto ya estamos derrotando la inacción que la industria del consumismo promociona. Si eres fotógrafo, no te quedes con la superfoto que acabas de hacer, ni con un post para instagram con tintes conservacionistas y que en realidad solo busca likes, te animo a que intentes ir más allá, que tu trabajo tenga una repercusión en la especie, no en tus seguidores. Entrega tu esfuerzo a entidades conservacionistas, podemos cambiar el curso de las cosas igual que lo hicieron los lobos en Yellowstone.
¡Cuidemos nuestra biodiversidad!
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